Garbanzos con costillas, un potaje con un sabor increíble
¿Os apetece hacer una receta con garbanzos? Yo os propongo este fantástico potaje de garbanzos con costillas que os va a hacer entrar en calor. Una receta de lo más fácil de preparar y genial para los días de frío. Eso sí, pan que no falte.
Este es el típico plato de cuchareo y rebanadas de pan para mojar. Como veréis ahora, son de estas recetas tradicionales que, con un poco de mimo y cariño, cualquiera que se ponga, consigue un potaje con un sabor y textura para quitarse el sombrero.
La carne, veréis que queda blanda y jugosa, una carne de costillas que al morderla se deshacen en la boca. Esta que he utilizado, la he comprado en el mercado de abastos y no tiene nada que ver con la que venden en los centros comerciales, que son menos carnosas y mucho más pequeñas. ¿Os saco un platito para probar? 😉
Garbanzos con costillas
Dificultad: baja-media
Coste: bajo
Ingredientes: (4-6 personas)
– 350 gramos de garbanzos
– 500-600 gramos de costillas de cerdo carnosas
– 6 dientes de ajo
– 1 cebolla grande
– Pimiento verde
-1 zanahoria
– 2 rebanadas de pan del día anterior
– 1 tomate maduro
– 1 patata (opcional)
– Laurel
– Pimienta en grano
– Tomillo
– Romero
– Pimentón dulce
– Sal
– Aceite de oliva virgen extra
Preparación de los garbanzos:
La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo. Picamos las verduras. Los ajos los pelamos y los cortamos en trozos grandes. Al tomate le quitamos la piel. Reservamos,
Echamos en el mortero un puñado de sal, tomillo, una cucharada de cominos, unas cuantas bolas de pimienta negra, y una cucharada de pimentón dulce.
Ponemos la olla a fuego alto con un fondo de aceite de oliva virgen. Cuando está caliente, echamos los ajos y freímos. Cuando empiecen a tomar color dorado intenso, los sacamos y los echamos en el mortero. Echamos a freír en el aceite caliente las dos rebanadas de pan. Cuando ha tomado color, las agregamos también al mortero. Reservamos.
En aceite en el fuego y aún caliente, echamos las costillas troceadas y cortadas al gusto. Yo las corté a dados grandes. pero si os gustan más pequeños, también vale. Sellamos y dejamos que doren un poco. Cuando están doradas, las sacamos y reservamos en un plato.
Echamos ahora en el aceite la cebolla picada. Dejamos que vaya tomando color. Mientras se hace la cebolla, majamos bien el contenido del mortero. Reservamos.
Cuando la cebolla ya ha tomado color, añadimos el pimiento picado, dejamos unos minutos, agregamos la zanahoria troceada y la hoja de laurel. Rehogamos y dejamos unos minutos más.
Cuando ya las verduras están blandas, agregamos el tomate, que ya habíamos pelado y cortado en dados. Rehogamos unos minutos. y añadimos la carne. Mezclamos y agregamos los garbanzos escurridos que teníamos en remojo de la noche anterior.
Agregamos ahora el majado y mezclamos bien. Con cuidado de no partir los garbanzos. Inmediatamente después, agregamos caldo de carne o agua, si no tenemos, hasta cubrir bien todo.
Cerramos la olla y llevamos a ebullición. Aquí, digo lo de siempre, depende de la olla, tardará más o menos en hacerse. Yo los dejé a fuego medio 35 minutos. Si al abrir la olla veis que están duros, volvemos a cerrar y dejar un poco más.
No añadir nunca agua fría, porque podríais los garbanzos duros, si hace falta, calentar en el microondas y agregar, pero siempre caliente. Si tiene demasiado caldo, ponemos a fuego bajo-medio y dejamos que se consuma poco a poco, hasta que esté a nuestro gusto.
Y para los amantes de los potajes tradicionales os dejo esta receta tradicional de garbanzos con bacalao. Un potaje muy elaborado en época de Cuaresma que puedes comer todo el año porque está delicioso.
Yo le rallé una patata y se la agregué con la olla abierta. La puse a fuego lento y la dejé una media hora más. Al mismo tiempo iba moviendo la olla, dando el típico meneito de las abuelas, para que la patata se deshiciera y fuera espesando. Esto es opcional. Rectificamos de sal y listo. Dejamos reposar un rato, o como yo hice, hasta el día siguiente. Bon appétit!
Como bonus os dejo este vídeo de Willyviajera Puri y que es un truco por si por la mañana te das cuenta que se te ha olvidado, por cualquier cosa, poner en remojo los garbanzos la noche anterior.
vaya platazo! con este frío es ideal! un abrazo