Berza de tagarninas y cardillos, el sabor tradicional de los pueblos gaditanos

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Berza de tagarninas y cardillos

 

Receta de berza de tagarninas y cardillos. Como buen amante de la cocina de cuchara no podía faltar en el blog este resucitador y fantástica receta de berza.

Hay muchos tipos y depende de la localización geográfica donde se haga pues suelen variar en algunos elementos, pero la base, en general es la misma. Adem´sa esta berza de tagarninas es de lass más típicas que podrás encontrar en muchísimos pueblos de la sierra de Cádiz.

Aparte del sabor y lo contundente del plato para días fríos es la fantástica ‘pringá’ que sale como siguiente plato y que algunos, yo incluido, utilizan para hacer unas fantásticas croquetas de carne de ‘pringá’.

Yo aún no conozco a nadie que le haga asco a un plato de potaje de este tipo, menos algunos niños, pero ya se sabe, los niños son niños y hay que enseñarles a comer.

Ellos se lo pierden jeje. Y por supuesto que esta es una receta que os va a pedir pan, sí o sí. Así que comprar bastante, porque por experiencia propia, os aseguro que se acaba mojando hasta sopones en el tocino. Venga, a ver esos comentarios!

 

Berza de tagarninas y cardillos

Dificultad: Media
Coste: bajo-medio

 Ingredientes: (4-6 personas)

– 500 gramos de garbanzos lechosos
– 500 gramos de habichuelas blancas
– 1 manojo de tagarninas (250 gramos)
– 1 manojo de cardillo (250-300 gramos)
– 1 manojo de acelgas (200-300 gramos)
– 4 dientes de ajos
– 1-2 chorizos medianos para guisar o de ristra (300 gramos)
– 1 morcilla mediana (250 gramos)
– 1 trozo de carne de cerdo (500 gramos)
– 1 codillo de cerdo
– 1 trozo de tocino fresco (200 gramos)
– 1 trozo de panceta (200-300 gramos)
– 1-2 manitas de cerdo (opcional)
– Pimentón dulce
– Pimienta negra molida
– Cominos
– Sal
– Aceite de oliva virgen extra

 

Preparación de la berza de tagarninas y cardillos:

Lo primero que hacemos la víspera, es poner los garbanzos en remojo con abundante agua. Así por la mañana ya estarán listos para poder cocinarlos. No os tengo ni que advertir que nada de utilizar garbanzos de bote. Sería un pecado.

Ya metidos en faena, lo que vamos a hacer es limpiar bien las tagarninas y los cardillos. Para ello lo que hacemos es, con ayuda de un cuchillo pequeño, ir quitando los trozos más cercanos al tallo. Eliminamos posibles rastros de tierra y troceamos. Luego los lavamos con abundante agua.

Vais a ver que las alas de las tagarninas y de los cardillos son como espinosas. Esa es la parte que tenemos también que quitar y si no estamos acostumbrados, nos va a llevar un poco más de tiempo. Pero que esto no os quite las ganas.

La recompensa por el esfuerzo será una berza para chuparse los dedos. Lo digo porque lo haréis literalmente.

De las acelgas solo vamos a utilizar las hojas. Por lo que los tallos no los vamos a poner y los apartamos.

 

 

 

 

 

En una olla exprés (también lo podéis hacer al estilo tradicional, pero tardaría entre dos y tres horas) vamos a poner las alubias o habichuelas blancas y la carne. Toda menos la morcilla y los chorizos.

Encendemos el fuego y dejamos que hierva durante unos diez minutos. Este proceso nos valdrá para eliminar parte de la grasa y la sangre que suelten las carnes y asustar las alubias para que no se abran y no nos produzcan tantos gases en la digestión. Apartamos y tiramos el agua. Llenamos con agua fría de nuevo.

En una olla aparte hervimos al mismo tiempo las verduras ya limpias y troceadas. Ese agua la vamos a utilizar luego, así que no tirarla. La hervimos 10 minutos y apartamos. Podemos hacer los dos procesos a la vez. El de la carne y el de las verduras en otro fuego.

Agregamos las verduras, los garbanzos que teníamos en remojo ya escurridos a la olla con la carne y las alubias. Añadimos los chorizos, (la morcilla lo dejamos para más adelante, así no se deshace) un buen chorro de aceite de oliva virgen y una pizca de sal.

Cubrimos dos dedos por encima de todos los ingredientes con el agua que teníamos reservada de la cocción de las verduras y ponemos a fuego medio. Cerramos y dejamos 35-40 minutos desde que empieza a hervir. Hay que dejarlo hasta que los garbanzos están casi tiernos. (el tiempo dependerá de vuestra olla, os he puesto una aproximación).

Hacemos un majado en el mortero con tres tres clavos de olor, los cuatro dientes de ajo, una cucharadita de cominos, una cucharada colmada de pimentón, pimienta molida y un poco más de sal. Lo dejamos de momento reservado.

Pasado ese tiempo apartamos y abrimos la olla con cuidado siempre de que haya perdido la presión. Con un cazo sacamos un poco del caldo junto con garbanzos y habichuelas y los echamos en el majado. Seguimos majando con cuidado hasta formar una pasta y que esté todo bien triturado.

Ponemos de nuevo la olla a fuego bajo y añadimos el majado. No mover ni mezclar con nada, ni cuchara ni cazo, movemos la olla por las asas para no partir las legumbres. Dejamos quince minutos a fuego bajo y apartamos. Dejaremos que repose al menos otros quince minutos con la tapa puesta.

Lo normal es sacar en un plato las carnes con cuidado y a partir de ahí una vez servimos el plato de berza ponemos trozos de las diferentes viandas.

Las sobrantes las dejamos en el plato y luego cada comensal trocea o se echa en su plato lo que quiere. A estas viandas es a las que se le conoce comúnmente como ‘pringá’. Si queréis hacer unas fantásticas croquetas de pringá caseras, podéis ver la receta también en mi blog.

Ya sabéis cucharón y un buen trozo de pan. Bon appétit!

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