¿Has probado alguna vez una ensalada de algas? Posiblemente pienses que puede tener un sabor muy fuerte o desagradable, pero todo lo contrario, tienen un sabor equilibrado y están buenísimas, por ello, me animé a preparar esta receta de ensalada de algas wakame con gambas, tomate seco y mango.

Un contraste de sabores salados y ácidos que te va a encantar. La preparación es muy simple y encima, puedes comprar ciertas ensaladas de algas ya preparadas y listas para consumir.

Las algas wakame (Undaria Pinnatifida) y al igual que otras algas, podemos encontrarla tanto frescas, desecadas o congeladas en el mercado. En su forma fresca el alga wakame posee alto contenido acuoso y sus principales nutrientes son hidratos y proteínas, tiene una escasa proporción de fibra y grasas. Es un alga, por cierto muy consumida y apreciada por los veganos.

En este caso, la base de esta ensalada de algas la he comprado en supermercado y vienen congeladas y listas para descongelar y consumir. Pero claro, no es lo mismo comerte las algas, tal y como vienen, a preparar una ensalada de algas que tenga un poco más de gracia, jugar un poco en la cocina y aportar sabor y contrastes al plato.

Los ingredientes los podéis encontrar en cualquier plaza de abastos o supermercado y la preparación es de lo más sencilla.

En menos de lo que imaginas, tendrás una ensalada de algas wakame, que puedes comer tanto fría como tibia, y que sorprenderá a toda tu familia o tus invitados.

 

Ensalada de algas wakame con gambas, tomate seco y mango

Dificultad: baja
Coste: bajo

Ingredientes: (4 personas)

– 1 paquete de ensalada de algas wakame congeladas
– 50-75 gramos de gambas peladas
– 1 tomate seco
– 1 mango pequeño
– Sal
– Aceite de oliva virgen
– Salsa de soja
– Semillas de chía
– Salsa picante Tabasco (opcional)

Preparación de la ensalada:

Ponemos a descongelar las algas wakame. Podemos hacerlo el día anterior dejándolas en el frigorífico para que descongele poco a poco.

Metemos el pimiento seco picado o cortado a pequeñas láminas en un poco de aceite de oliva virgen. El suficiente para que cubra, ya sea dentro de un vaso o un pequeño bol. Dejamos unos 15-30 minutos.

Mientras, pelamos y cortamos el mango. Es cuestión de gustos, pero con un cuarto de mango, aproximadamente , es más o menos suficiente. Si queréis más podemos añadir un poco más. Esto le va a otorgar el toque dulce. Reservamos.

Ponemos una sartén a fuego bajo medio, añadimos el aceite, donde teníamos el tomate puesto a hidratar, y salteamos cuando esté caliente la sartén, las gambas que ya tenemos peladas.

Añadimos a continuación, una vez listas las gambas, que se hacen en un minuto o dos, el tomate seco que estaba en el aceite, ya hidratado y el mango a dados.

 

Si te gustan las recetas atrevidas y algo diferentes, puedes ver estas piruletas de langostinos o esta otra, de paté de palitos de surimi. Ambas, fáciles y deliciosas. Seguro que te van a encantar.

 

Salpimentamos, añadimos un par de cucharadas de salsa de soja y apartamos del fuego pasado un minuto.

Añadimos la ensalada de algas wakame, ya descongelada, y mezclamos.

Rectificamos de sal si hace falta y añadimos un toque guerrero y canalla de salsa Tabasco. (opcional)

Una vez lista, montamos la ensalada con ayuda de un molde de aluminio, desmoldamos con cuidado y agregamos, por encima, unas semillas de chía.

Servimos templada o fría. Bon appétit!