¿Te gustaría preparar una auténtica sopa francesa de cebollas? La sopa francesa de cebollas es uno de los platos más típicos y caseros que podemos hacer de la gastronomía de dicho país.

Tiene un sabor muy agradable y sus ingredientes son de los más sencillos y económicos que podemos encontrar. Además de sabrosa y nutritiva, es una sopa que sacia mucho y nos ayuda a eliminar impurezas del organismo.

La sopa de cebollas podemos comerla como primer plato donde queramos apostar por servir algo  diferente y está muy recomendada para esos días fríos de otoño e invierno. Casera y fabulosa al mejor estilo gourmet.

Sopa francesa de cebollas

Dificultad: fácil
Coste: barato

Ingredientes: (4 personas)

– 4 cebollas grandes
– 1 litro de caldo de pollo
– 1 vaso de vino blanco
– Queso rallado emmental o gruyere
– 1 barra de pan
– Sal
– Pimienta negra molida
– 3 cucharadas de mantequilla

Preparación de la sopa francesa de cebollas:

Cortamos las cebolla en juliana y las ponemos o una cazuela grande de barro o en una sartén con la mantequilla.

Le agregamos a la mantequilla un poquito de aceite de oliva. Al terminar podremos presentarlo en la cazuela grande y pasarlo a un plato o ponerlos en raciones individuales con una cazuela individual para cada comensal.

Pochamos las cebollas, salpimentamos y dejamos que tomen un poco de color.

Una vez la cebolla está lista, añadimos el vino blanco, dejamos reducir unos minutos para evaporar el alcohol y agregamos el caldo de pollo. Dejamos a fuego medio unos quince minutos.

Mientras se hace la sopa tostamos las rodajas de pan, a ser posible pan de pueblo o artesano. Pondremos dos o tres por persona y reservamos. Apagamos el fuego y hacemos lo que os dije antes o lo dejamos en una cazuela grande o la ponemos en cazuelas individuales. Yo opté por ponerlas en cazuelas más pequeñas.

Ponemos cuatro rebanadas de pan tostado por encima de la sopa y echamos abundante queso sobre los panes.

Si nos apetece también podemos poner alguna hierba aromática, como tomillo, orégano o albahaca por encima. Cuestión de gustos. Metemos los recipientes al grill y doramos el queso.

Una vez está gratinado el queso, podemos servir nuestra sopa francesa de cebolla bien caliente. Bon appétit!