Caracoles a la andaluza o guiso de caracoles tradicional andaluz

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Caracoles a la andaluza o guiso de caracoles tradicional andaluz

 

¿Buscas la mejor receta de caracoles a la antigua o caracoles de pueblo? Receta de caracoles picantes o guiso de caracoles tradicionales. Los caracoles a la andaluza son unos de los platos o tapas de época pre veraniega que más se consumen en Andalucía.

En la provincia de Cádiz hay una gran tradición con respecto los caracoles en caldo o guisados. Incluso hay rutas del caracol, para hacer degustaciones en diferentes bares y ventas que por supuesto, tienen sus recetas de caracoles de pueblo propias.

En cuanto a la elaboración de los caracoles a la andaluza es fácil y simple pero a la vez muy entretenida, ya que hay que dedicarle tiempo a limpiarlos bien. El resto es coser y cantar, por así decirlo.

El secreto de unos buenos caracoles guisados a la antigua es la limpieza y el caldo resultante. Personalmente me encantan los caracoles picantes, pero como todo, es cuestión de gustos.

Hay personas que prefieren un guiso de caracoles con un sabor suave. Al cocinar los caracoles, nosotros daremos nuestro toque personal.

Esta receta de caracoles es la que hacemos siempre en casa y están para chuparse los dedos.

 

Receta de caracoles a la andaluza

Dificultad: media
Coste: bajo

Ingredientes:

– 2 kilos de caracoles
– 2 pimientos verdes
– 1-2 tomates
– 1 cebolla grande
– 1 cabeza entera de ajo
– Sal
– Especias de caracoles (pimienta negra, cilantro, comino, guindilla) la venden en supermercados.
– 1/2 guindilla o cayena
– Hinojo
– Poleo (opcional)

 

Preparación de los caracoles guisados ala andaluza:

Por cierto, si te gustan más las cabrillas en tomate aquí tienes mi receta para que las prepares. En cuanto a la receta de los caracoles, se dejan los caracoles al menos 24 horas en ayuno para que se purguen.

Los dejamos, a ser posible dentro de la misma rejilla que compramos (podemos echarle harina por encima y remover, eso hace que se coman la harina solamente).

Pasado ese tiempo, lavamos los caracoles con abundante agua fría. Los vamos moviendo en un recipiente con el agua durante un buen rato para que suelten las babas.

Eso tenemos que hacerlo al menos dos o tres veces y removiendo. Mientras, iremos quitando restos, impurezas y eliminaremos los que están vacíos.

 

Eliminar caracoles vacíos y cáscaras Caracoles con la sal
Dejar que salgan los caracoles Caldo de los caracoles

 

Los escurrimos y les echamos abundante sal, removemos, y cuando suelten bastante espuma, los lavamos de nuevo dos o tres veces más con agua del grifo. Por todo estos pasos anteriores, ya os podéis imaginar el tema de la dificultad de la receta de caracoles.

No es tanto el hacer el guiso de los caracoles como el tiempo empleado en limpiarlos.

A más los movamos, más espuma van a soltar. De esa manera, ya los caracoles están limpios y listos para poder cocinarlos. Dejamos unos minutos sin tocarlos para que todos salgan y no se quede ninguno dentro.

Ponemos las especias para caracoles en una gasa, puedes ver en el enlace cómo hacerlas caseras. Hacemos una bolsita o muñequilla con las especias de caracoles.

La cantidad es unos  diez gramos aproximadamente. Reservamos. (Esto es para que las especias luego no estén sueltas nadando por el guiso de caracoles)

A continuación, ponemos una olla con suficiente agua como para cubrir bien los caracoles. Con un par de dedos por encima es suficiente. Agregamos los caracoles y ponemos ponemos el fuego muy bajo.

Cuando salgan de nuevo poco a poco, es decir, cuando ya todos hayan sacado los cuernos, se le pone rápidamente la candela al máximo hasta que hiervan.

De esta manera están todos fuera. Si no lo hacemos así, corremos el riesgo de que queden dentro y no salgan, por lo que es difícil comerlos luego con facilidad. Añadimos ahora un puñado de sal. Ala hacer esto conseguimos que los caracoles no queden sosos e insípidos, incluso cuando el caldo está bien condimentado. ¿No os ha pasado eso o habéis comido caracoles que estaban sosos pero el caldo estaba muy rico?

Mientras hierve o incluso antes empezarán a soltar espuma. Son todo impurezas y las iremos eliminando con un cazo o una espumadera.

Cuando ha hervido unos cinco minutos y hemos quitado toda la espuma, tiramos el agua de la primera cocción. Esto es algo casi imprescindible.

Volvemos a echar agua y ahora añadimos los ingredientes. Es decir, la cebolla, los pimientos, la cabeza de ajos entera, la sal, la bolsa con las especias de caracoles, el hinojo y si queremos ponerlos un poco más picantes, media guindilla más.

También podemos poner opcionalmente un poco de poleo aunque es recomendable al final para que no ensucie mucho el caldo.

Los dejamos hervir cuarenta y cinco minutos y listo. Si el agua suelta espuma durante la cocción, la quitaremos con la espumadera según se acumula. Aunque llegados a este punto no suele soltar.

Probamos el caldo y en caso de que los caracoles amarguen se mete un trozo de manzana pelada y dejamos hervir quince minutos más.

Si hemos optado por añadir poleo o hierbabuena podemos añadirla ahora antes de servir. Bon appétit!

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