Carne mechada al horno, el mechado tradicional fácil y rápido
Si quieres preparar carne mechada al horno, sigue leyendo porque te voy a enseñar una de las recetas más ricas y fáciles que vas a poder hacer en casa. Ya sabes que en Andalucía también se le dice carne mechada a la carne preparada en olla express o al horno pero que no suele llevar el en su interior el mechado como tal. El mechado son los ingredientes que hemos decidido introducir para dar más jugo al interior de la carne.
El mechador es simplemente una especie de aguja hueca y de gran tamaño con un émbolo que hace que podamos desplazar los ingredientes que vayamos a introducir en la carne. Una vez hemos puesto los ingredientes, el bacon o aceitunas, por ejemplo, introducimos el pincho o mechador en el lomo o la carne y empujamos el émbolo hasta que los ingredientes estén dentro. Es de lo más fácil.
Si vamos a preparar la carne mechada con otros ingredientes más grandes, como en mi caso que he utilizado pepinillos agridulces, podemos hacer un agujero con un cuchillo pelador o una puntilla y luego introducir lo que sea con las manos.
Por supuesto yo he puesto unos ingredientes y podéis poner los que más os gusten, por ejemplo, cambiar los pepinillos por aceitunas o incluso poner dentro apio a lo largo. Es solo cuestión de gustos. Sea como sea, os va a encantar!
Carne mechada al horno
Dificultad: baja
Coste: bajo
Ingredientes:
– 1 trozo de lomo de 1,5 a 2 kilogramos
– 6 dientes de ajo
– 2 cebollas
– 1 zanahoria
– 3-4 pepinillos agridulces o aceitunas ( lo que más nos guste )
– 1 paquete de bacon ahumado
– 4-5 ciruelas o dátiles sin hueso ( lo que más nos guste o tengamos a mano, también pueden ser uvas pasas )
– 1 vaso de vino blanco o manzanilla
– 1/2 litro de caldo de carne
– Orégano
– Tomillo
– Sal
– Pimienta jamaicana o pimienta Old Spice (Si no tienes puedes poner 2-3 clavos de olor y pimienta negra)
– Aceite de oliva virgen extra
Preparación de la carne:
Preparamos y limpiamos o pelamos los ingredientes que vayamos a utilizar para mechar la carne. En este caso pelamos y cortamos a lo largo la zanahoria.
Para introducir la zanahoria no vamos a utilizar el picho de mechar, vamos a clavar un cuchillo pequeño y afilado, tipo puntilla, en la carne y agujerearla haciendo un túnel. Una vez lo tenemos, metemos a lo largo una de las partes de la zanahoria. Si no hemos traspasado todo el lomo, podemos hacer una incisión por un lado y luego por el otro. Siempre con cuidado de no cortarnos.
Lo siguiente que introduciremos son los pepinillos enteros, las rodajas de bacon y las ciruelas. Para estos dos últimos vamos a hacerlo con la mechadora o pincho de mechar. Pondremos pequeñas porciones dentro del tubo e introduciremos poco a poco hasta traspasar a lo largo la carne. Luego sacamos el pincho y al mismo tiempo, empujamos el émbolo o palanca que veis en la foto para que la carne quede mechada uniformemente por dentro.
Si te interesa, puedes comprar una aguja para mechar.
Los pepinillos son más grandes, por lo que os he comentado, al igual que el bacon o la zanahoria, hacer el túnel interior con un cuchillo o puntilla.
Una vez tenemos la carne. Reservamos.
Si no quieres mechar la carne o preparar una carne mechada a la andaluza, porque prefieres no poner nada dentro, no tienes un mechador o no te atreves a hacer los agujeros con el cuchillo, puedes visitar mi receta ya que es muy sencilla también y está buenísima.
Ahora lo que vamos es a preparar el horno. Lo ponemos a 180-190 grados con calor arriba y abajo.
En una fuente para horno, echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Metemos la carne y embadurnamos la carne con el aceite de oliva. A continuación añadimos a la fuente los ajos con piel pero estrujados, las cebollas peladas y cortadas a trozos, un vaso de vino blanco o manzanilla, un puñado de orégano, tomillo, la mitad del caldo de carne y salpimentamos.
Metemos el lomo en el horno y lo dejamos durante 35 minutos. Pasado ese tiempo, abrimos el horno y con cuidado de no quemarnos, le damos la vuelta. Si le hace falta caldo, añadimos.
Dejamos otros 35 minutos, abrimos y sacamos para que enfríe.
Una vez frío, sacamos el lomo y reservamos en una fuente.
Podríamos comer la carne mechada fría y simplemente añadiendo un buen chorro de aceite de oliva y de limón, pero vamos a preparar una salsa con el contenido de la fuente. ¿Sería un desperdicio no hacerlo, verdad? 😉
Echamos todo el contenido de la bandeja, incluidos los ajos y la cebolla, a la que le quitaremos las partes quemadas si es necesario, en una olla y trituramos con la batidora.
Colamos y filtramos para que quede una salsa fina.
Ponemos la olla a fuego bajo medio y añadimos el resto del caldo de carne que teníamos reservado. Dejamos reducir la salsa al gusto y rectificamos de sal si es necesario. Si queremos la salsa más densa podemos añadir en un vaso una cucharada de harina de maíz, diluir con un poco de agua y agregarla a la salsa. Hervir un par de minutos y listo. La salsa habrá espesado.
Si no tienes salsera de cristal, puedes ver alguna por menos de 10 euros y tenerla de un día para otro.
Cortamos una vez bien fría la carne en rodajas finas y servimos con la salsa o con limón, aceite de oliva… Bon appétit!